Amanita Muscaria
Seta: Color rojo, rodeado de puntos blancos.
Tamaño: Entre 10 a 20 cm.
Sombrerillo: Sus pileos varían entre los 10 cm y 25 cm de diámetro. Evolucionan de forma globosa a convexa y finalmente plana como casi todas las amanitas. Su cutícula, separable, es de color rojo escarlata que vira al naranja con la edad. Sobre ella hay numerosos restos blancos del velo universal. Estos, suelen ser de textura algodonosa y dispuestos en círculos concéntricos, de color blanco que amarillea con el tiempo. Carnoso, consistente y de aspecto atractivo. Margen incurvado y ligeramente estriado en la madurez.
Pie: Cilíndrico, fácilmente separable del sombrero, blanco a ligeramente amarillo claro, recto, robusto, lleno y con anillo. Entre unos 12 a 20 cm de altura y de 1 a 3 cm de diámetro.
Anillo: Amplio, membranoso y con el borde ligeramente teñido de amarillo.
Base del pie: Claviforme, rodeado de una volva, blanca, fugaz, a manera de verrugas que componen círculos incompletos.
Descripción: Variedades: En Mesoamérica, las cepas de Guatemala son más tóxicas que alucinógenas, por otro lado, las cepas del sur de Rusia son menos alucinógenas que las del norte.
Droga:
Hábitat: Habita desde zonas de baja altitud a zonas de media y alta montaña, siendo éstas las más propicias. Se da en todo tipo de bosques, pero prefiere los de hayas, pinos negros, abetos y abedules. Crece asociada a las raíces de éstos, con los que intercambia sales minerales y agua por otras sustancias, llegando a formar grupos numerosos. Se desarrolla entre finales de verano y otoño, dentro de la estación micológica.
Composición: PRINCIPIOS ACTIVOS
Principal: Muscimol: Se encuentra en el hongo seco en proporciones más reducidas que el ácido iboténico.
Secundarios: Ácido Iboténico: Al desecarse el hongo, se convierte por descarboxilación en muscimol más estable y psicoactivo). El muscimol no provoca efectos desagradables en el cuerpo, mientras que el ácido iboténico sí los produce. Por eso todos los pueblos emplean la amanita seca, casi nunca fresca. Muscarina: También produce algunos efectos desagradables, como vómitos y espasmos estomacales.
Efectos:
SEGURIDAD: Su fama de hongo mortal es infundada. Sí que son letales sus parientes más cercanos del mismo género: la amanita phalloides o «cáliz de la muerte» y la amanita virosa o «ángel exterminador», que se cuentan entre las setas más peligrosas de la tierra. En dosis muy elevadas pueden manifestarse náuseas, vómitos, diarrea, espasmos musculares, delirios e incluso coma.
Efecto: -Sensaciones de embriaguez, de gran euforia y de fortaleza física. -Pueden estar acompañadas de mareos y vértigo. -Las dimensiones espaciales se distorsionan, se produce la percepción de que los objetos se agrandan (macrospia) o se encogen (microspia). -Aparecen vistosas y brillantes figuras caleidoscópicas al cerrar los ojos. -El entorno físico se torna brillante, rebosante de vida, adquiere un matiz mágico. -En otras ocasiones el sujeto se ve invadido por una gran somnolencia que puede dar paso a un estado profundamente visionario.
Consumo: La amanita muscaria puede causar gran malestar estomacal si se consume fresca. Lo ideal es secar los sombreros que es en donde se encuentra la mayor concentración de alcaloides.
Etimología: Muscaria proviene del latín musca, mosca, en referencia a la interacción que se produce entre este hongo y los insectos. Paraliza temporalmente a los insectos que entran en contacto con la seta.
Nombres: – Matamoscas o falsa oronja. -Falsa oronja (puede confundirse con la oronja cuando el sombrero está muy lavado). -Agárico pintado u oronja pintada. -En Cataluña: Reig vermell, oriol, reig de folguera u ou de reig bord. -Galicia y zonas limítrofes: Reventabois o Brincabois -País Vasco: Kuleto falsoa y Kulato paltsoa.
Historia: Durante muchos años se pensó que el principio activo de la Amanita muscaria era la muscarina, un alcaloide que provoca síntomas de acaloramiento, molestias intestinales, desorientación y otros síntomas de poco agrado. Pero este compuesto no producía experiencias visionarias. En los años 60 se descubrió que los principios activos responsables de los efectos psicoactivos del hongo son el ácido iboténico y el muscimol.
1730: F. J. Strahlenberg, confinado como prisionero en Siberia, observó el uso de este hongo como vehículo embriagante entre los koryak de la península de Kamchatka.
Uso Tradicional: En Siberia estos hongos son consumidos por distintos pueblos indígenas, que no conocían otros intoxicantes hasta que los rusos introdujeron el alcohol. Secaban los hongos al sol y se los comían, solos o en un extracto con agua, con leche de reno o con el jugo de varias plantas dulces. Para consumirla seca se humedecía primero en la boca, o una mujer lo ensalivaba hasta formar una bola que el hombre consumía. El uso ceremonial de la amanita dio origen posiblemente a la práctica ritual de beber orina, pues estas tribus sabían que los psicoactivos de los hongos son filtrados por el riñón en forma de metabolitos aún activos, algo inusual en los compuestos alucinógenos de las plantas. En estas regiones heladas, donde escasea, su precio era alto (en ocasiones, un solo hongo costaba un venado).
Los koryaks, (Pueblo indígena del Extremo Oriente ruso) derraman agua sobre algunos hongos y los hierven. Luego beben el licor. Los más pobres se apostaban alrededor de las tiendas de los ricos buscando la oportunidad de recoger la orina de los invitados que salían a orinar.
Esoterismo: Se le ha asociado al Soma, la droga sagrada de la inmortalidad, mencionada en el Rig Veda (1500 a. C.), a la ambrosía de los dioses del Olimpo, a los misterios de Eleusis, también en la antigua Grecia, e incluso a los orígenes del cristianismo en Roma. Amanita muscaria aparece siempre asociada a seres del mundo mágico como los gnomos, duendes y hadas. Entre los pueblos siberianos orientales, como los chukchi, los koryak y los kamchadal suelen hablar de la aparición de «hombrecillos» al ingerir el hongo. En el relato de Alicia en el país de las maravillas, de Lewis Carroll; su protagonista Alicia, ingiere pequeños trozos de un hongo que lleva en su bolsillo para disminuir de tamaño y poderse introducir en el mundo fantástico que describe el libro.